Creando Opinion.

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“Una cosa lleva a la otra”, esto fue lo que pensé cuando ya tenía frente a mi los 154 Sonetos escritos por Shakes-peare. Si bien no estaba en mis planes comenzar a leer algo acerca de ésta eminencia, una noticia en un periódico on-line acerca del descubrimiento de un posible retrato realizado en vida a William Shakespeare, y posterior mención a éstos sonetos, fue lo que me motivó por su búsqueda.

Luego de saber que estaban disponibles en Internet e informarme acerca de la temática de ellos me enfrenté a otro problema, que la traducción al español fuese la adecuada. Si bien uno podría pensar que cualquier autor que haya traducido éste poema al español podría servir el asunto no era así de fácil. Debía ser el adecuado dado la complejidad de la retórica de ésa época y los continuos “juegos” de palabra que realizaba Shakespeare, éste era un asunto que no podía pasar desapercibo. Pero ya con todo resuelto me embarqué.

Si bien esta obra es conocida como “los sonetos de amor de Shakespeare” la relación de amor que se manifiesta no es la que uno espera encontrar. Desde un comienzo el autor describe una relación inusual para la época, donde la temática homosexual comienza a vislumbrarse desde el primer soneto. Y en el caso de que como lector escéptico frente a esto no desee asumir que es así (dado el elevado nivel de ambigüedad que se presenta) las pruebas se concretan en los sonetos 10 y 20, donde no cabe duda que la fuente de inspiración de aquellos versos son un hombre.

Soneto 20
Un rostro de mujer Naturaleza,
Señora y señor mío, te ha pintado;
Un corazón gentil y femenino
Que ignora las femeninas veleidades;
Más brillantes tus ojos, menos falsos,
Tiñen de oro el objeto que contemplan.
Tu aplomo viril a hombres cautiva
Y asimismo deslumbra a las mujeres.
A modo de mujer fuiste creado,
Mas Natura, en necio desvarío,
Privándome de ti añadió luego
Algo que es a mi amor indiferente.
Ya que estás para ellas señalado,
Sea mío el amor, de ellas el goce.



Declaraciones de amor que llegan al punto de entenderse como obsesiones, interminables halagos a los atributos físicos del joven y el reconocimiento de que dicha relación generará perjuicios sociales para ambos son la tónica de más de los 70 primeros versos, a lo cual se suma la relevancia otorgada al Tiempo como tál, el cual llega a presentarse a lo largo de los sonetos como otro personaje más de la obra, y que las consecuencias de éste serán sentidas principalmente por el autor y su amado joven.

Otros personajes que hace referencia el autor es a otro poeta el cual aparece como una especie de antagonista de él mismo, pero a mi parecer no tiene una relevancia importante a lo largo de las páginas, y también una Dama Negra, la cual al igual que el joven desencadena en Shakespeare una serie de emociones que tiene como fuente el amor y halagos hacia su persona.

Sinceramente lo enigmático y atrayente de ésta obra no es en sí la obra como tál, la cual se puede resumir en el amor que siente el autor principalmente hacia un joven y que posteriormente es cambiado, pero no olvidado, por el que siente hacia una mujer. Si no que lo verdaderamente atractivo de los Sonetos es todo el misterio que existe en torno a los personajes y la posible homosexualidad que puede ser atribuida a Shakespeare.

Al joven que representa la musa inspiradora se le han asignado varias identificaciones, siendo las que cobran mayor fuerza aquellas que hacen referencia a que él hubiese sido William Herbet o Henry Whriothesley, ambos condes Pembroke y Southampton respectivamente y a los cuales les fueron dedicadas por Shakespiere alguna de sus obras. Mientras que en el caso de la Dama Negra si bien ha sido asociadas a algunas mujeres de la época y que decían relación con el británico, a mi parecer y considerando la existencia de algunos elementos en la obra, hace pensar que ella podría tratarse de una prostituta.

Finalmente las preguntas que quedan luego de leer Sonetos hacen referencia a cuestionarse si toda obra escrita por un autor representa o no los deseos personales de éste, y si fuese así, entonces ¿estaríamos diciendo que Shakespeare era bisexual?. ¿O es que acaso el verdadero trasfondo de los versos no decían referencia con el género?, en tal caso entones ¿Porqué tanta alusión hacia un mismo personaje y no se presentó un alternancia de generos?.

Para despedirme puedo decir que, Sonetos de Shakes-peare para mi representó una gran obra pero no solo por el contenido escrito si no mas bién por la magia que la envuelve y las interrogantes que hasta la fecha quedan abiertas.

Atentamente

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